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Quien soy:

¡Hola! Mi nombre es David, y soy un enamorado de las motos desde que tengo memoria. Estudié mecánica automotriz, pero donde realmente aprendí fue en el garaje de casa: desmontando, montando… y, claro, rompiendo mis propias motos. Cuando la cartera está vacía, no queda otra que espabilarse y aprender por uno mismo.

Con el tiempo descubrí que una de mis grandes pasiones no era solo la mecánica, sino viajar en moto. Esa sensación de salir a la carretera con tu moto, tu tienda de campaña y lo justo para ser autosuficiente… todavía me pone los pelos de punta.

Después de muchos kilómetros, errores, aciertos y aprendizajes, sentí la necesidad de compartir todo eso con el mundo: consejos, trucos, historias de ruta, y sobre todo, lo que no debes hacer. Así nació LSR Garage, un proyecto que vive en YouTube, Instagram, Facebook y ahora también en este blog.

Aquí vas a encontrar experiencias reales, contenido útil y la voz de alguien que vive la moto con pasión. Espero que lo disfrutes tanto como yo al crearlo.

Bienvenido a la aventura.

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Mi objetivo.

Desde hace algunos años, he estado inmerso en el fascinante mundo de las motocicletas, y mi principal objetivo es compartir los conocimientos que he adquirido a lo largo de esta experiencia. Cada salida en moto no solo me ha enseñado sobre la mecánica y la seguridad en la carretera, sino que también ha forjado a lo largo del tiempo una profunda pasión por este apasionante hobby. Reconozco que el aprendizaje nunca se detiene; cada nueva ruta y cada encuentro con otros entusiastas del motociclismo son oportunidades valiosas para seguir expandiendo mis habilidades y comprensión del mundo sobre dos ruedas. Estoy emocionado por lo que el futuro me depara en esta aventura, y espero inspirar a otros a unirse a este camino lleno de adrenalina y camaradería.

Mi visión

El mundo de las motos es, sin duda, un universo fascinante que despierta sensaciones únicas e irrepetibles. Montar en moto no es solo un medio de transporte, sino una forma de vida que conecta al individuo con la naturaleza y la adrenalina. Imagínate el olor fresco que se siente antes de una tormenta, ese aire renovador al salir a rodar en una mañana de verano, o la satisfacción de observar tu moto mientras disfrutas de un café en la terraza de un bar, recordando las aventuras vividas en tu última ruta. Estas experiencias, llenas de libertad y emoción, son inigualables. Sería maravilloso que todos pudieran experimentar esa magia al menos una vez en la vida, ya que seguramente enriquecería sus almas y llenaría al mundo de felicidad y camaradería. ¡Las motos son mucho más que máquinas; son portadoras de momentos inolvidables!